En ese momento en el que decides escribir.
Sin saber por qué, ni tener clara la razón del fin con el que comienzas a plasmar tus pensamientos en palabras que materializan el estado emocional en el que te encuentras y tratas de esconder.
Las barreras caen y el interior se desata aunque solo sea por un instante.
Las fieras están sueltas.
No hay escondite.
Estáis a solas tu y tus miedos.
Tus miedos y tu.
¿Qué fue de Pandora?
Un mito. Ella y su caja se quedan pequeños frente a la tormenta que encierras en ti.
Lo que callas y gritarías.
Lo que soportas y llorarías.
Lo que sufres, y lo que amas a pesar de todo.
En silencio.
En soledad
;J