domingo, 27 de abril de 2014

Capítulo a capítulo...


Hay momentos, en los que... Puede que un capítulo de tu vida sea tan bueno que ¿Tengas miedo a que darle fin?
Es posible que este capítulo sea tan bueno que te salga muy caro el precio a pagar.
Probablemente, los más buenos, sean los que más sufras.
¿Es justo que para disfrutar algo con tanta intensidad tengas que sufrir su ausencia con la misma intensidad?

Después también esta ese vacío... Ese estado en el que tu cuerpo echa en falta sentir algo.
Ya sea dolor, el amor que sentías en su momento, la felicidad que tontamente te hacía sentir cada gesto o cada acción por su parte aunque fuese la más insignificante de todas las posibles...

Todavía lo necesitas.

¿Hasta cuándo?
¿Por qué?
¿Cuánto más?

Sí. Antes podías vivir plenamente sin ello... Antes.

Antes de que sus ojos fuesen tu mayor deseo.
Antes de que sus besos fuesen tu recompensa favorita.
Antes de que su respiración se convirtiese en la tuya.
Antes de que el tacto de sus manos hiciese que todas y cada una de tus terminaciones nerviosas se pusiesen a temblar.
Antes de que tuvieses todos y cada uno de sus movimientos milimetricamente estudiados.
Antes de que el dolor que produce echar algo de menos se convirtiese en el sentimiento que te invadía todo el cuerpo cinco minutos antes de tener que despedirte.
Antes, antes de que todo te recordase a él.
Antes de que su nombre se quedase tatuado en todas partes.
Antes de que el nuevo mejor capitulo de tu vida diese comienzo con un simple "Buenas" en el momento más absurdo del día más mediocre.

Y ahora, te martirizas con el recuerdo aferrándote quizás absurdamente a algo que ya fue.
¿Llorar? Eso de que ayuda es un mito... pero creo que en estos casos es fácil aunque no cambiará nada porque también dicen, que todo pasa y todo termina pasando.

No te engañes.

Posiblemente, nunca dejarás de quererle.

O al menos de querer a aquello que tanto amaste en su momento.

Yo ;)

sábado, 5 de abril de 2014

"Viéndolas venir"


"Porque desde el primer momento en que las luces no fueron lo que deseaba ver por muy bellas que fuesen, y mucho antes de ese momento estoy seguro, tengo muy claro que eres la luz que necesito para ver.
No te he perdido, me das más de lo que te imaginas.
Tiempo? Tengo mucho, y tampoco es que me hayas pedido algo que me cueste porque sigues compartiendo tu vida conmigo aunque sea de otra manera que confieso públicamente que me encanta."

El destinatario de estas palabras cuento con que no las leerá, pero al menos el remitente se queda mas a gusto tras escribirlas, y, si alguien las llega a leer... Si realmente encuentras algo y estas seguro de que vale la pena y es lo que quieres, no te rindas y cree en ello.

"Gracias pequeño gran hombrecito. Por tu miedo, tu "inexperiencia", tu amor... y por ser tú, mi mejor parte."

Yo ;)